Gonzalo Marroquín, presidente de la Comisión de Libertad de Expresión de la SIP | Raúl Romero
El presidente de la organización, Gonzalo Marroquín, consideró que la presente situación en torno a la impunidad es "muy dramática" y sostuvo que "México es hoy por hoy el país donde es más peligroso ejercer el periodismo" en la región.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) advirtió hoy que mientras haya impunidad en América Latina en los ataques contra periodistas, continuarán sus muertes, declaró hoy a Efe el presidente de la organización, Gonzalo Marroquín.
A pregunta expresa sobre qué nota otorgaría hoy al estado de las libertades de prensa y de expresión en Latinoamérica, contestó que sigue habiendo problemas importantes, por lo que no pueden "aspirar a tener más de un 6" en una escala de uno a diez.
De visita a México para participar en la III Cumbre Hemisférica "Políticas públicas para combatir la impunidad", que hoy y mañana se celebra en Puebla, centro del país, Marroquín afirmó que el "crimen organizado" ha emergido como nueva amenaza en la región en un entorno de omisiones y de desatención ante las muertes.
"Nosotros (en la SIP) consideramos que mientras la impunidad prevalezca, obviamente, el asesinato de periodistas va a continuar", explicó en entrevista Marroquín, del periódico Siglo 21 de Guatemala.
Consideró que la presente situación en torno a la impunidad es "muy dramática" y sostuvo que "México es hoy por hoy el país donde es más peligroso ejercer el periodismo" en la región.
"La situación que se vive en México se repite en otros países, obviamente, con números menores de casos, pero con el común denominador de que los asesinatos, las desapariciones de periodistas o no son investigados, o tienen una investigación demasiado superficial", aseguró.
En cuanto a comunicadores muertos, citó a México como el país con el peor registro.
Precisamente hoy apareció el cadáver de Humberto Millán, del diario A Discusión, quien había sido secuestrado ayer y es el 72 asesinado desde 2000, según datos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Después están Honduras, donde "no es claro de dónde provienen los ataques precisamente por la falta de una investigación profunda", así como Venezuela y Colombia, donde bajaron los crímenes "muy marcadamente", pero "sigue siendo peligroso ejercer el periodismo".
"Yo diría que esos han sido los países más focales, pero hemos tenido reportes de asesinatos de periodistas en Brasil, Guatemala, y se me puede escapar por ahí otro", indicó Marroquín.
Otra tendencia que se ha afianzado en los últimos años es que "a diferencia del pasado, cuando eran los Gobiernos, sobre todo los militares, los que impulsaban la represión contra los periodistas, ahora vemos que (...) la mayor cantidad de asesinatos provienen del crimen organizado", apuntó.
Una amenaza más vigente es la de "los Gobiernos autoritarios e intolerantes, que están aprobando leyes para restringir la libertad de prensa".
"Básicamente los países donde se han aprobado son Venezuela, que fue donde ha empezado esta mala moda. Luego Ecuador, con alguna diferencia en la forma de aprobarla. Igual Bolivia y Argentina son países que tienen o ley aprobada o proyectos de ley muy restrictivos", añadió.
En la Cumbre Hemisférica de Puebla que hoy comenzó, las actividades estarán a cargo de equipos de alumnos y docentes de facultades de Comunicación, Derecho, Sociología y Ciencias Sociales y Políticas de universidades latinoamericanas invitadas.
"En total son veintidós universidades de quince países que están participando con ensayos, con investigaciones que ellos han realizado en sus países respectivos sobre el tema de la impunidad" con una perspectiva regional, dijo Marroquín.
Este día están previstos debates en grupo para analizar "Qué aprendimos y qué proponemos" en materia de impunidad en los países latinoamericanos.
Por la tarde se celebrará la inauguración oficial del evento con presencia del gobernador del estado de Puebla, Rafael Moreno Valle, del rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro, por el presidente de la Fundación para la Libertad de Expresión (Fundalex), Armando Prida Huerta, y el propio Marroquín.
Mañana se discutirán asuntos como qué reformas legales pueden servir para robustecer la defensa de la libertad de prensa, la responsabilidad de los medios sobre protección, ética y prestaciones, y cómo lanzar iniciativas académicas y campañas de educación pública, antes de concluir con una serie de recomendaciones.
A pregunta expresa sobre qué nota otorgaría hoy al estado de las libertades de prensa y de expresión en Latinoamérica, contestó que sigue habiendo problemas importantes, por lo que no pueden "aspirar a tener más de un 6" en una escala de uno a diez.
De visita a México para participar en la III Cumbre Hemisférica "Políticas públicas para combatir la impunidad", que hoy y mañana se celebra en Puebla, centro del país, Marroquín afirmó que el "crimen organizado" ha emergido como nueva amenaza en la región en un entorno de omisiones y de desatención ante las muertes.
"Nosotros (en la SIP) consideramos que mientras la impunidad prevalezca, obviamente, el asesinato de periodistas va a continuar", explicó en entrevista Marroquín, del periódico Siglo 21 de Guatemala.
Consideró que la presente situación en torno a la impunidad es "muy dramática" y sostuvo que "México es hoy por hoy el país donde es más peligroso ejercer el periodismo" en la región.
"La situación que se vive en México se repite en otros países, obviamente, con números menores de casos, pero con el común denominador de que los asesinatos, las desapariciones de periodistas o no son investigados, o tienen una investigación demasiado superficial", aseguró.
En cuanto a comunicadores muertos, citó a México como el país con el peor registro.
Precisamente hoy apareció el cadáver de Humberto Millán, del diario A Discusión, quien había sido secuestrado ayer y es el 72 asesinado desde 2000, según datos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Después están Honduras, donde "no es claro de dónde provienen los ataques precisamente por la falta de una investigación profunda", así como Venezuela y Colombia, donde bajaron los crímenes "muy marcadamente", pero "sigue siendo peligroso ejercer el periodismo".
"Yo diría que esos han sido los países más focales, pero hemos tenido reportes de asesinatos de periodistas en Brasil, Guatemala, y se me puede escapar por ahí otro", indicó Marroquín.
Otra tendencia que se ha afianzado en los últimos años es que "a diferencia del pasado, cuando eran los Gobiernos, sobre todo los militares, los que impulsaban la represión contra los periodistas, ahora vemos que (...) la mayor cantidad de asesinatos provienen del crimen organizado", apuntó.
Una amenaza más vigente es la de "los Gobiernos autoritarios e intolerantes, que están aprobando leyes para restringir la libertad de prensa".
"Básicamente los países donde se han aprobado son Venezuela, que fue donde ha empezado esta mala moda. Luego Ecuador, con alguna diferencia en la forma de aprobarla. Igual Bolivia y Argentina son países que tienen o ley aprobada o proyectos de ley muy restrictivos", añadió.
En la Cumbre Hemisférica de Puebla que hoy comenzó, las actividades estarán a cargo de equipos de alumnos y docentes de facultades de Comunicación, Derecho, Sociología y Ciencias Sociales y Políticas de universidades latinoamericanas invitadas.
"En total son veintidós universidades de quince países que están participando con ensayos, con investigaciones que ellos han realizado en sus países respectivos sobre el tema de la impunidad" con una perspectiva regional, dijo Marroquín.
Este día están previstos debates en grupo para analizar "Qué aprendimos y qué proponemos" en materia de impunidad en los países latinoamericanos.
Por la tarde se celebrará la inauguración oficial del evento con presencia del gobernador del estado de Puebla, Rafael Moreno Valle, del rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro, por el presidente de la Fundación para la Libertad de Expresión (Fundalex), Armando Prida Huerta, y el propio Marroquín.
Mañana se discutirán asuntos como qué reformas legales pueden servir para robustecer la defensa de la libertad de prensa, la responsabilidad de los medios sobre protección, ética y prestaciones, y cómo lanzar iniciativas académicas y campañas de educación pública, antes de concluir con una serie de recomendaciones.
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