Carta abierta a los zulianos por el Diario La Verdad

Ante las acusaciones formuladas por diputados zulianos a la Asamblea Nacional, en atencion a la reseña de prensa de fecha 27-05-09 mediante la cobertura de un acto programado por los estudiantes , en la cual fueron objeto de criticas por su conducta en contra de los intereses del Zulia, y la solicitud de investigación por tal motivo ante la fiscalía, La Verdad informa al colectivo nacional, particularmente al zuliano al que le sirve, que desde el diario La Verdad no se ha promovido ni se promoverá acción alguna que atente contra la seguridad física de ningún ciudadano.

Desde hace once años La Verdad ha sido consecuente y firme en su línea informativa, denunciando lo que haya que denunciar y elogiando los logros que benefician a la comunidad. La Verdad jamás ha sido manipulable ni acepta presiones.

Esto ha traído campañas de desprestigio en contra del periódico y en contra de nuestros directivos y trabajadores.

Lamentamos que un trabajo periodístico como el que originó la denuncia que se realiza en nuestra contra no sea interpretado por los diputados zulianos como lo que realmente es: una queja del pueblo. En lugar de aceptar la critica realizada por un ciudadano a través de este medio y corregir sus acciones, los señores diputados prefrieren seguir mirando hacia otro lado, negar la creciente incomodidad social y acusar, nuevamente, a un medio de comunicación de instar al delito.

No es atribuible a La Verdad lo que sienten muchos zulianos y venezolanos. Nuestra misión es darle oportunidad a los ciudadanos de expresar su malestar y, con animo constructivo, servir de vehiculo de comunicación hacia las esferas gubernamentales, en perfecta sintonía con el artículo 57 de nuestra Constitución que textualmente dice: “Toda persona tiene derecho a expresar libremente sus pensamientos, sus ideas u opiniones de viva voz, por escrito o mediante cualquier otra forma de expresión y de hacer uso para ello de cualquier medio de comunicación y difusión, sin que pueda establecerse censura. Quien haga uso de este derecho asume plena responsabilidad por todo lo expresado. No se permite el anonimato, ni la propaganda de guerra, ni los mensajes discriminatorios, ni los que promuevan la intolerancia religiosa.Se prohíbe la censura a los funcionarios públicos o funcionarias públicas para dar cuenta de los asuntos bajo sus responsabilidades. “Tampoco es atribuible a La Verdad la sordera de muchos funcionarios públicos, incluyendo diputados.

Continuaremos nuestro trabajo de informar a la colectividad. Este no es el primer intento de intimidación y seguramente no será el último. Pero mientras exista corrupción, mientras continúe la violación de leyes por parte de representantes gubernamentales, mientras se siga agrediendo al Zulia, estaremos al lado del pueblo, reclamando su derecho a ser escuchado y su derecho a una administración sana de los recursos nacionales.

Seguiremos fieles a nuestra declaración publicada en la primera editorial, el 19 de abril de 1998: “La Verdad es un diario que se inspira en el convencimiento de que en una sociedad democrática como la nuestra, un medio de comunicación social puede y debe ser un instrumento al servicio de la comunidad, que trascienda los intereses particulares y encarne los anhelos y la esperanzas de todos”

Finalmente exhortamos a los señores diputados e integrantes del Partido Socialista Unido de Venezuela a seguir los canales legales y presentar las pruebas que, según han señalado, poseen contra nosotros.

Descargue aquí la versión completa del diario que inicio la debate