Desde que el pasado 10 de mayo, el presidente empeñara su nombre con tal de cerrar Globovisión, la avanzada oficialista contra el canal no ha parado y se ha recrudecido desde varios frentes.
La arremetida del gobierno venezolano contra los medios privados, en particular el canal Globovisión, sigue firme.
El contralor general de la República aseguró que estos medios cuentan con un exceso de libertad de expresión, reportó El Universal.
La defensora del Pueblo también avaló el cierre de televisoras y radios que perjudiquen al Estado y advirtió que la libertad de expresión no está por encima de la paz social.
El ministro de Obras Pública y Vivienda, Diosdado Cabello, aseguró que “no le temblará el pulso” a la hora de tomar una decisión contra los medios, luego de que el Ejecutivo le encargara la dirección de Conatel, ente que debería ser autónomo, pero que se ha utilizado para amedrentar a los medios críticos.
La presidenta de la Asamblea Nacional, Cilia Flores, anunció que Globovisión será sancionado, aunque acotó que se hará “conforme a la ley” y no dejó de criticar la línea editorial del canal además de descalificar a instancias internacionales como la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Desde el parlamento venezolano, se han dedicado varias sesiones a cuestionar la labor de periodistas de ese canal y algunos diputados han sugerido medidas sancionatorias contra ese medio.
El canciller de la República, Nicolás Maduro, afirmó que “la ofensiva política (contra Globovisión) ¡va!” haciendo uso de un verbo agresivo calificó a la televisora de “forajida, antidemocrática, fallida y racista”.
El Presidente de la República, Hugo Chávez, insiste que en el país se ejerce un “terrorismo mediático” y no descartó que su gobierno tome una decisión contra los medios de comunicación, explica EFE. El 10 de mayo fue el inicio de una avanzada contra el canal de noticias, cuyo desenlace fue anunciado por el propio Chávez, quien empeñó su nombre en su programa dominical por el cierre de Globovisión. Incluso en cadena nacional, Chávez ha arremetido y retado a los medios, desde Argentina también amenazó con aplicar medidas.
La Comisión Nacional de Telecomunciaciones, Conatel, abrió un procedimiento al canal por informar primero que los medios estatales sobre un sismo registrado en el país el 4 de mayo. Este acto administrativo se realizó dos días después de que la AN le solicitara a ese ente “autónomo” aplicar sanciones contra el canal y tres días antes de que Chávez anunciara el cierre en su programa dominical.
Las recientes acciones del gobierno —calificadas como un golpe a la oposición venezolana— han llevado al Colegio Nacional de Periodistas a respalda la protesta universitaria convocada para el miércoles 20 de mayo contra las “aberrantes pretensiones de silenciar” a los comunicadores, agrega El Nacional.
Las tensiones de Chávez con los medios han dado lugar a varios editoriales y columnas de opinión. En El Carabobeño, Moisés Hernández plantea que la intimidación hacia el canal Globovisión y otros medios buscan acabar con las críticas hacia Chávez.
En El Universal, Yon Goicochea defiende el derecho de la emisora a tener una línea editorial opositora, mientras que Saúl Godoy acusa un “plan de control de la información” de parte del gobierno.
Organismos nacionales e internacionales se han pronunciado contra las amenazas y agresiones a medios y periodistas y han mostrado su preocupación por la situación de peligro que vive la libertad de expresión y la democracia en Venezuela. Todos han sido descalificados y atacados por voceros gubernamentales.
Tomado de www.cnpcaracas.org
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