El CNP se pronuncia por el atentado contra medios en Colombia

Tomado de:

http://www.lapatilla.com/site/2010/08/13/el-cnp-se-pronuncia-por-el-atentado-contra-medios-en-colombia/

Ayer, 12 de agosto de 2010, Bogotá amaneció con el estruendo ensordecedor de un carro bomba que estalló frente a las instalaciones de Radio Caracol y de la agencia internacional española EFE en el barrio Chapinero de la capital colombiana.

Aunque todavía las autoridades locales no han establecido quiénes son los cobardes que cometieron este crimen, tipificado como terrorista por las legislaciones internacionales, no cabe duda de que su objetivo es hacer acallar la voz de los medios, intimidar a los periodistas y generar silencio entre los ciudadanos colombianos, tal como sucedió en 1989 cuando otro automóvil destrozó las instalaciones del diario El Espectador.

La libertad de expresión es un derecho humano universal, y un atentado aquí o allá para acallar un medio no sólo viola el derecho de los ciudadanos de un país determinado, sino que atenta contra el derecho colectivo de todas las personas independientemente de dónde éstas estén.

Por ello, el Colegio Nacional de Periodistas, en su carácter de garante de la libertad de expresión en Venezuela, rechaza de forma contundente este acto terrorista, que además de haber generado casi una veintena de heridos, busca vulnerar la libre circulación de las ideas, lo que atenta contra el derecho de todos de buscar, procesar, recibir y difundir la información, atenta contra el derecho a la expresión libre, a la formación de un pensamiento crítico, e interrumpe el proceso de pacificación que experimenta la sociedad colombiana.

Expresamos nuestra solidaridad con las víctimas y con nuestros colegas de Radio Caracol y de la agencia EFE, a quienes aupamos a seguir cumpliendo con su deber de luchar por un periodismo crítico, imparcial, veraz y objetivo, como ha sido la tradición en tierras colombianas. A la vez que exhortamos al nuevo gobierno de Juan Manuel Santos a buscar y condenar a los autores de este vil intento de generar zozobra y de convertir el miedo en una forma de alcanzar oscuros objetivos.