El Zulia está triste. Partió una de las mejores musas periodísticas de las últimas décadas. Jocoso por excelencia, crítico con tesón, historiador incesante, marabino de corazón, amigo incondicional, amante del béisbol y buen ciudadano son las frases más comunes 
que colegas, amigos y familiares repiten para describir a Adalberto Toledo Silva, reconocido periodista y articulista de La Verdad.
Un fulminante infarto a las 12.30 de la medianoche de ayer le robó ayer el último suspiro al Individuo de número de la Academia de Historia del Zulia, quien desde hace poco más de un año ocupaba el Sillón número 12. La cordialidad y un chiste oportuno lo hicieron merecedor de excepcionales compañeros en todos los escenarios de su vida.
El 23 de septiembre de 1929 el Zulia lo vio nacer y desde entonces la luz del periodismo lo acompañó. Su padre, Adalberto Toledo, y su abuelo, Valerio Perpetuo Toledo, también fueron populares articulistas de la región. Su pasión por la lectura y escritura se reflejó desde pequeño, pues a los cuatro años ya sabía leer y escribir.
Con lágrimas que dejan ver un inmenso vacío, Carmen Urdaneta de Toledo, su esposa, asegura que ningún hombre igualará a "Beto", como solía llamarlo. Después de 52 años de matrimonio, enfatiza que la hiperactividad fue siempre su amiga.
Las secuelas de una gripe, la lejanía de sus tres hijos que viven en Estados Unidos y la partida de uno de sus siete nietos a Estados Unidos un día antes de su muerte, son las razones, que a juicio de Carmen Urdaneta, hicieron que el corazón de Toledo se detuviera por completo.
Daisy Toledo de Briñez, su hermana, resume en una frase lo que significa Adalberto Toledo en su vida. "Después de Simón Bolívar, el hombre que más admiro es a 'Beto'". La sabiduría que siempre lo caracterizó y su humildad al momento de escribir son los atributos más especiales que siempre recordará.
Hoy, la Academia de Historia del Zulia le rendirá un homenaje a las 9.00 de la mañana en la Funeraria Zulia, donde están siendo velados sus restos. Una hora después, sus familiares y amigos partirán rumbo al cementerio Jardines La Chinita, donde lo cremarán a la 1.00 de la tarde.
Último adiós
* Alfredo Fulcado (Feyo). Caricaturista. "Adalberto siempre cargaba un chiste a flor de labio. No sé de dónde sacaba los chistes para Palo y Palo, pero eran excelentes".
* Álvaro Valbuena. Gerente General de La Verdad. "Por su sabiduría, para nosotros, como empresa, fue un complemento perfecto para la gerencia de un medio de comunicación".
* Julio Portillo. Presidente de la Academia de Historia del Zulia. "Con Adalberto Toledo muere uno de los grandes elocuentes de la oratoria contemporánea. Nadie puede considerarse informado si no lee su columna El Reposo del Domingo".
* Argenis Bravo. Periodista. "Con la muerte de Toledo desaparece una memoria viviente del periodismo venezolano. Fue también un abanderado de las luchas sociales".
* Fernando Chumaceiro. Ex alcalde de Maracaibo. "Lo recuerdo como zuliano cabal. Era una mezcla entre buen humor, por sus chistes, y de mal humor, por sus críticas oportunas".
* Tito Balza Santaella. Ex presidente de la Academia de Historia del Zulia. "Es uno de los mejores periodistas del Zulia de los últimos tiempos. Es un producto de una zaga que comienza con su abuelo y termina con él".
* Ernesto García Mc Gregor. Historiador y médico. "Hablar de Adalberto Toledo es hablar de un decano en el periodismo zuliano. No existe ningún periodista de su época que no haya sido influenciado por él".
* Orlando Arrieta. Médico e historiador. "A mi amigo Adalberto siempre le gustaba conversar. Pasábamos horas hablando sobre la Maracaibo de ayer y hasta de la de anteayer".
* Iván Darío Parra. Historiador. "Era un hombre polifacético. Siempre presto a ayudar a los demás sin interés alguno. Todos los días se levantaba con la idea de aportar un granito de arena al periodismo".
* Angélica Vílchez. Directora del Panteón Regional. "Su pérdida es más que lamentable. Si bien no era el cronista de Maracaibo, su pasión era escribir sobre nuestras costumbres en otrora".
* Kurt Nagel von Jess. Historiador. "Su partida me dolió mucho. Siempre me consultaba y nuestra amistad es preciada. La columna de los domingos hará mucha falta para leerla y reírse".
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