Como un "atentado contra la libertad de expresión" y contra "el debido proceso" calificaron la Cámara Venezolana de la Radiodifusión y Espacio Público la advertencia que días atrás lanzó el ministro de Obras Públicas, Diosdado Cabello.
El funcionario advirtió que el Gobierno continua revisando los permisos y la programación de las radios, por lo que no debe extrañar ninguna decisión contra alguna de ellas.
Nelson Belfort, presidente de la asociación que agrupa a los propietarios de las emisoras, no cuestionó que la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) ejerza sus funciones de control del espacio radioeléctrico, sino la manera discrecional con la que lo hace.
"Lo terrible es que la ley se convierta en una amenaza y que la misma sólo la cumplamos una minoría. En el país hay más de 300 emisoras de base que no tienen ningún permiso y que operan ilegalmente, pero a ellas no les hace nada, en cambio a quienes operamos legalmente nos aplican incluso con exceso la ley y las normas. La aplicación desigual de la ley es la mayor de las injusticias", se quejó el también propietario del Circuito CNB, a quien le fueron revocados las licencias de varias estaciones en agosto.
Belfort indicó que este anuncio, junto a la decisión de dejar en manos del Ministerio de Comunicación la aprobación fin a las solicitudes de productores nacionales independientes, suponen nuevos ataques contra la libertad de expresión.
En similares términos se pronunció Carlos Correa, director de Espacio Público, organización que se encarga de monitorear el estado del libre flujo de ideas y opiniones en Venezuela, indicó que la eventual revocatoria de permisos a más radios es la demostración de que "hay una voluntad manifiesta de actuar contra las líneas críticas y las voces disidentes".
Asimismo aseveró que las palabras del ministro Cabello parecen ir destinadas a forzar más cambios en las líneas editoriales de los medios.
"Hemos visto cómo emisoras dedicadas a informar se han ido decantando más hacia el entretenimiento", afirmó, aunque se excusó de suministrar cifras, alegando que en la actualidad se encuentran estudiando esta situación, la cual dijo se viene produciendo desde que en agosto 30 emisoras fueran sacadas del aire por Conatel.
Por último, Correa criticó los procedimientos contra radios, pues no se garantiza el debido proceso ni el derecho a la defensa, "sino que se les impide emitir y luego se les dice que vayan a tribunales".
El funcionario advirtió que el Gobierno continua revisando los permisos y la programación de las radios, por lo que no debe extrañar ninguna decisión contra alguna de ellas.
Nelson Belfort, presidente de la asociación que agrupa a los propietarios de las emisoras, no cuestionó que la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) ejerza sus funciones de control del espacio radioeléctrico, sino la manera discrecional con la que lo hace.
"Lo terrible es que la ley se convierta en una amenaza y que la misma sólo la cumplamos una minoría. En el país hay más de 300 emisoras de base que no tienen ningún permiso y que operan ilegalmente, pero a ellas no les hace nada, en cambio a quienes operamos legalmente nos aplican incluso con exceso la ley y las normas. La aplicación desigual de la ley es la mayor de las injusticias", se quejó el también propietario del Circuito CNB, a quien le fueron revocados las licencias de varias estaciones en agosto.
Belfort indicó que este anuncio, junto a la decisión de dejar en manos del Ministerio de Comunicación la aprobación fin a las solicitudes de productores nacionales independientes, suponen nuevos ataques contra la libertad de expresión.
En similares términos se pronunció Carlos Correa, director de Espacio Público, organización que se encarga de monitorear el estado del libre flujo de ideas y opiniones en Venezuela, indicó que la eventual revocatoria de permisos a más radios es la demostración de que "hay una voluntad manifiesta de actuar contra las líneas críticas y las voces disidentes".
Asimismo aseveró que las palabras del ministro Cabello parecen ir destinadas a forzar más cambios en las líneas editoriales de los medios.
"Hemos visto cómo emisoras dedicadas a informar se han ido decantando más hacia el entretenimiento", afirmó, aunque se excusó de suministrar cifras, alegando que en la actualidad se encuentran estudiando esta situación, la cual dijo se viene produciendo desde que en agosto 30 emisoras fueran sacadas del aire por Conatel.
Por último, Correa criticó los procedimientos contra radios, pues no se garantiza el debido proceso ni el derecho a la defensa, "sino que se les impide emitir y luego se les dice que vayan a tribunales".
Juan Francisco Alonso
EL UNIVERSAL
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